Autor: esteban

  • Mi casa ya no es mi casa

    En «¿Mi pueblo ya no es mi pueblo?», publicado hace unos días, el interrogante dejaba abierto el paso a que el pueblo siga siendo el mismo, a pesar de que mi casa ya no es mi casa, lo cual hace que también mi pueblo llegue a perder un poco el atractivo para mí y pierda…

  • ¿Mi pueblo ya no es mi pueblo?

    No soy yo el más indicado para hablar de «mi pueblo», un pueblo que desde que lo dejé (allá por el año 1958) ha evolucionado vertiginosamente para presentar una imagen totalmente diferente a la que quedó en mi retina (pues en esa época no contábamos con máquina fotográfica, aunque sí la conocíamos, porque algunos hijos…

  • Para cigüeñas, las de antes

    ¿A qué viene esto? Hay un conjunto de circunstancias (febrero que se acaba, San Blas, nieves y fríos, carnavales, la Candelaria, mi pueblo –siempre mi pueblo–, y otras diversas noticias) que, juntas, por las más extrañas circunstancias, dan como resultado los más extraños recuerdos. Y uno de estos recuerdos es: «Por San Blas, la cigüeña…

  • Econoturismo: turismo para pobres

    El turismo se ha convertido, en ciertos lugares, en un alud soñado. La economía de muchos países, regiones y pueblos se centra en este sector que mueve muchos millones (más o menos millones de acuerdo a la moneda manejada para la ocasión). ¿Dónde vas a ir las próximas vacaciones? ¿Piensas desplazarte este fin de semana?…

  • Cuando en mi pueblo no había «papá»

    Cigüeña en el nido del pueblo – junio 2009 Han pasado una cuantas lunas desde que vi la cigüeña por primera vez, esa cigüeña que, instalada en la torre de la iglesia, en la chopa de junto al «prao» de abajo o en la chopa de la pradera del barrio de arriba, junto al arroyo…

  • De matracas, carracas y carracones

    Han pasado muchas lunas desde que la Iglesia marcaba y controlaba, con los tiempos litúrgicos, el devenir social, agrícola y, por ende, económico, de los pueblos de España, al menos de «mi pueblo» (en mi mente de niño hablar de «mi pueblo» era como hablar de cualquier otra parte del mundo). ¿Qué podía escapar a…

  • ¡La ciudad no es para mí!

    Bienvenido a «¡La ciudad no es para mí!» en «Ni el Hijo del Hombre lo Sabe». No es la primera vez que se utiliza este encabezamiento. Quizá para la mayoría de los lectores de este nuevo espacio sea una expresión desconocida. No importa, el contenido y el mensaje siguen siendo el mismo. Para quien empezó…